Los cruceros y el cuidado del mar.

Los cruceros turismo de masas

El descontento de una parte de la población al turismo de masas y al concepto del turismo en cruceros, alzo la voz más que nunca en estos últimos años.
Los cruceros son capaces de albergar a miles de personas a bordo,y transportan durante l’año a millones de pasajeros de una punta a otra del planeta, a sus destinos soñados el Caribe, Alaska, el mediterráneo, Antártida, los fiordos nórdicos o las costas de muchas pequeñas y maravillosas islas, en todos estos sitios la presencia de estos gigantes del mar es la nueba normalidad.
Todo esto dirigido por mas de centenar de empresas que contolan cerca de 300 cruceros.
Algunos de estos destinos preferidos son aquellos que, a su vez, son más sensibles a las pertubaciones ambientales, su belleza natural es el atractivo, pero también el Talón de Aquiles, ya que son parajes muy vulnerables.
La presión mediática y política para que el sector tome medidas está más latente que nunca.

Problemas de contaminación de los cruceros.

Los grandes buques de crucero pueden llegar a transportar unas 5.000 personas, incluyendo más de 1.000 de tripulación. Lo que les convierte en auténticas ciudades flotantes.
Con una eslora que puede sobrepasar los 300 metros y un tonelaje de más de 100000, a bordo de estos buques pueden encontrarse teatros, restaurantes, piscinas, gimnasios, cines, tiendas, saunas, pistas de tenis, lavanderías, tintorerías y todo aquello que un pasajero pueda desear
durante su estancia y más en un “hotel” flotante.
Pero todas estas actividades generan cientos de toneladas de residuos de todo tipo que, en parte, son vertidas a los mares y océanos por los que navegan.
Los cruceros contribuyen sin duda alguna a la contaminación atmosférica, marítima y terrestre y al cambio climático.

¿Cómo contaminan los cruceros?

Contaminación atmosférica: al emitir dióxido de azufre (SOx) y óxidos de nitrógeno (NOx). Además del consumo de combustible de un crucero es equivalente al de 12.000 vehículos, con el agravante de que el tipo de fuel utilizado en la mayoría de estos buques es 50 veces más tóxico que el habitual. Los grandes buques mercantes y cruceros suelen utilizar el fuel de menor
calidad para reducir costes.

Contaminación marítima: Aguas grises son las procedentes de las duchas,lavabos, piscinas,lavadoras, etc… Contienen fosfatos y otros nutrientesde los detergentes y jabones, cloroo fluor de los dentífricos y piscinas, así como cualquier otra sustancia potencialmente dañina utilizada parala higiene personal. También dentro de las aguas grises se encuentran
aquellas procedentes de las instalaciones sanitarias del buque.
Aguas negras son las procedentes De los cuartos de baños,como las aguas fecales, bacterias, patógenos, restos orgánicos, papel, y cualquier otro producto tirado a los retretes. Sin olvidar los motores y turbinas para la propulsión y para abastecer de energía a todos los servicios de los buques Aceites usados, hidrocarburos varios, etc… Destrucción de los fondos marinos al anclar y la lista suma y sigue.

Contaminación terrestre: La generación de basuras es otro problema y no por ser el último menor, ya que los cruceros generan el 24% de los residuos sólidos del tráfico marítimo
mundial. Todo lo que no se consume o simplemente se desecha en el barco vuelve a la tierra en forma de desechos de todos los tipos imaginables.

El porque de todo esto

La legislación internacional sobre el tratamiento y vertido de estos residuos apenas regula las actividades de estos cruceros, por lo que toneladas de residuos terminan en las aguas de los océanos sin apenas tratamiento.
Si en lugar de un buque de pasajeros se tratara de una ciudad costera, los tratados, acuerdos y legislaciones internacionales y nacionales serían mucho más estrictos, obligando a que los efluentes generados tuvieran que contar con tratamientos especiales que evitaran el vertido peligroso de aguas fecales, aguas grises, hidrocarburos, metales pesados y otras sustancias tóxicas. Sin embargo, los cruceros, pueden verter distintos restos orgánicos y aguas sin tratar cuando se encuentran a más de cuatro millas de la costa, si así como lo están leyendo y Lamentablemente, muchos puertos carecen de instalaciones adecuadas para la recepción y tratamiento de éstos y otros residuos generados en los buques.

El cambio está en nuestras decisiones y en como y donde queremos disfrutar nuestras vacaciones y tiempo libre.
Y sin ninguna duda en la adopción de nuebas tecnologías sostenibles y a la vanguardia para reducir considerablemente este impacto por parte de la Industria de los cruceros, que se ha comprometido a que ello suceda, aunque esto aún está por ver.