Barcos ecológicos

La necesidad de la ecología

El ser humano y su relación con la navegación se remonta hacia tiempo inexactos, siempre el mar nos ha sido una fuente tanto de alimentos y diversión, como de historias, mitos y fantasías. Nuestra relación a él siempre fue de respeto ante su profundidad e inmensidad, ante sus tormentas y olas gigantes, pero también de agradecimiento por brindarnos alimento e inspiración.

A lo largo de los siglos nuestra especie fue ganando terreno en la dominación de los elementos y la tecnología nos elevó hasta ser una especie que domina los elementos a su favor cada vez de manera más precisa e impecable. Esto nos ha llevado a un punto en el que el poder que hemos alcanzado nos pone en una situación de especial responsabilidad respecto a nuestro entorno. Esto es bello e importante a la vez. Hoy más que nunca se está volviendo importante el saber que no sólo estamos aquí para disfrutar de él, sino que también lo debemos aprender a proteger y cuidar.

Se está volviendo una necesidad cada vez más imperativa el tener que hacer algo al respecto en todos los ámbitos de nuestra vida: Es el volver a vivir desde el respeto hacia nuestra tierra hogar.

Los vehículos marinos no son la excepción; Debemos tomar en cuenta varios factores en los cuales el barco genera residuos y daños tanto en el aire como en el mar, y también saber qué podemos hacer nosotros como pasajeros de uno.

El tema de los cruceros.

Como pasajeros de un crucero o un ferry o cualquier vehículo marítimo, podemos elegir entre empresas que estén más comprometidas con la eco-responsabilidad, desde cosas tan pequeñas como el reciclaje de todo lo que se ocupa, residuos y alimentos, reutilización de aguas y residuos, eliminación de plásticos que son reemplazados por cartón o plástico.

Hoy hay mucha información respecto a los graves residuos e impacto ecológico que generan las grandes empresas de cruceros. El tema es muy grave y de alta prioridad, puedes ver aquí un artículo bien detallado con información e investigaciones que se han hecho al respecto. Por otro lado, también existe una inversión en la solución de estos problemas a largo y corto plazo de varias compañías de cruceros. Para más información puedes ver aquí.


Prefiera la responsabilidad ecológica.

Energía: Si tienes un barco bajo tu responsabilidad, hay varias cosas que puedes hacer para reducir contaminación, como ocupar energía solar o eólica para alimentar de energía tu vehículo.

Ruta de navegación: Es importante tener clara la ruta de navegación, trazar el camino a seguir puede hacer una gran diferencia en ocupar menos energía en vueltas innecesarias, también tener en cuenta que hacer viajes cerca de la costa puede comprometer a los animales marinos que viven en la superficie.

Limpieza eco-responsable: Preferir, para la limpieza general del vehículo, artículos biodegradables, puede ser de gran ayuda para el medioambiente.

Velocidad: Nos atrae la velocidad, pero en el mar nos puede jugar en contra. Cuando ocupas menos energía en velocidad, ahorras combustible y puedes hacer viajes más largos.

Depósito de Combustible: Se recomienda llenar el tanque hasta un 90% de su capacidad, para que nada caiga al mar. También el hacer constantes revisiones al motor en búsqueda de posibles fugas de combustible, aceite o refrigerantes que puedan ensuciar el mar.

Hay cosas básicas, casi obvias, que nosotros como pasajeros de un barco podemos y deberíamos tener en cuenta al momento de ir en un barco, que lamentablemente no siempre vemos en práctica ni en nosotros ni en los demás, por eso, creo, es importante recordárnoslo siempre:

Residuos: Nuestro instinto por miles de años se acostumbró a botar todo al suelo, pues todo era orgánico, en su gran mayoría todo volvía a la tierra siguiendo el ciclo natural en el que todo vuelve a servir. No había necesidad de basureros. Pero hoy nuestros residuos industriales y artificiales generan daños a la tierra, por tanto, recordar guardar tus residuos en un lugar propio o un espacio indicado para ello, sin lanzar nada al mar, puede ser de gran ayuda, ya que esto puede causar un daño a la fauna o al suelo marino. Por más pequeña que sea una colilla de cigarro o un pequeño envoltorio, la suma de todas las personas que lo hacen al día, hace una diferencia importante.

En conclusión, la eco-responsabilidad es algo que debemos comenzar a tomar en cuenta en cada ámbito de la vida, no tenemos que dejar de disfrutar por mantener ciertas precauciones, los pequeños detalles pueden marcar grandes diferencias a gran escala.