Los mareos en el mar son bastante frecuentes. Son muchas las personas que, a pesar de gustarles la navegación, deben lidiar con uno de los problemas más incómodos si quieren disfrutar de ella: Los mareos.
El mar, con sus olas y sus movimientos, puede poner a prueba hasta los estómagos más duros, y dificultar la buena experiencia sobre él. Los síntomas son claros; angustia, desestabilidad y malestar general. Si te ocurre con frecuencia pero no quieres que ello te empañe la experiencia de compartir con el mar un buen rato de navegación, sigue leyendo este artículo: Aquí te vamos a contar qué puedes hacer para evitarlo, así como las medidas que debes tomar si el mareo ya ha hecho acto de presencia.
¿Qué puede ser útil llevar para evitar los mareos?
Algunos medicamentos
Aunque automedicar no es la solución para curar nuestros problemas, el primer paso para evitar un mareo es acudir a nuestra farmacia de confianza y pedir asesoramiento. Actualmente existen opciones muy recomendables que pueden evitar este problema. Las pulseras antimareo, que no implican ingerir elementos químicos, pueden ofrecer buenos resultados. Si buscamos algo más fuerte, quizás deberemos visitar a nuestro médico y seguir el tratamiento que nos recomiende.
Evitar comer momentos antes de iniciar nuestra aventura
Navegar con el estómago lleno no siempre es buena idea, sobre todo cuando tendemos a sufrir los incómodos mareos. Tampoco será bueno iniciar nuestra aventura con el estómago vacío. Más bien intentar no realizar comidas copiosas momentos antes, para evitar que el estómago tenga restos a expulsar.
El tipo de alimento también será importante. Aquellos cuyas digestiones son más pesadas pueden agravar nuestro mareo y sus consecuencias. Haber elegido alimentos ligeros y de fácil digestión para realizar la última comida antes de embarcar puede ser la solución más adecuada.
Llevar ropa adecuada
Puede ser muy buena idea llevar ropa adecuada. La navegación demanda ropa ligera, que no apriete, y que nos permita movernos con libertad. Debe adecuarse, también, a las condiciones climatológicas, sobre todo al tener en cuenta que quizás navegaremos por un espacio ancho y sin elementos que puedan interferir en el viento.
Las distracciones
¿Qué tal mantener una conversación animada mientras dure el trayecto? de esta manera, nuestra mente estará ocupada y no pensará en el posible mareo. Otras formas de distracción también pueden ser adecuadas, aunque deberemos evitar aquellas que demanden fijar la mirada durante largo rato o tener la cabeza agachada.
La situación en la que nos encontremos en el barco
Evita ponerte en los extremos de la embarcación: Son los que más se mueven. El centro puede ser un buen lugar, pues es el lugar más equilibrado y por tanto, más estable. Siéntate y disfruta del camino.
Fijar la vista en un punto
Una parte del mareo se produce debido al vaivén del escenario. Es por ello que nuestra vista juega un papel muy importante. Fijar la vista en un punto puede ser de gran ayuda para estabilizar el sistema visual e impedir que genere más sensación de mareo. A algunas personas, además, les sirve cerrar los ojos para no ver el movimiento del barco, aunque no a todas. Deberás probar para encontrar aquellos métodos visuales que mejor te funcionen.
No sugestionarte
La sugestión es uno de los principales motivos de los mareos. Pensar en que vamos a marearnos antes incluso de que suceda prepara a nuestro cerebro para ello. Es por ello que conviene desechar esta idea si surge en algún momento, e intentar disfrutar del viaje. Las distracciones, como ya hemos comentado, son especialmente útiles para ello.
Estos consejos pueden ayudarte a evitar un mareo, así como a pasarlo lo mejor posible cuando se haya dado. Ponlas en práctica y consigue disfrutar de la navegación.